También, como no, dar las gracias a todos los que han colaborado dentro del grupo, a los que nos han animado, a los que han colaborado económicamente y con donaciones, a todos los que asistieron al Concierto un día de nieve y frío donde lo que apetece es quedarse en casa. A los que nos donaron comida, o nos rebajaron el precio de la misma. A los músicos y cantantes que actuaron desinteresadamente. Y a esos ángeles que hay en la comunidad que nos dedicaron su tiempo, trabajo y consejos para que todo saliera al final bien. En fin, muchas personas son las que han estado detrás de nosotros y a las que Dios sabrá premiar.
Debemos estar contentos, no sólo porque hicimos un buen trabajo, si no también porque colaboramos a una buena causa, como es la ayudar a los niños de nuestra Colombia. Los niños siempre son el elemento más inocente e indefenso de la sociedad, además son nuestro futuro, el de nuestras naciones y nuestras comunidades. Por ello todo lo que se haga en beneficio de los niños, a parte de bueno para ellos, es bueno para nosotros. Además, como cristianos que somos, en los niños encontramos las virtudes que debemos buscar y practicar. El mismo Jesús en varias ocasiones nos muestra su amor hacia los niños, llegando a decir: " lo que hagáis a uno de estos pequeños, me lo hacéis a Mí".
Es el mismo Dios el que nos ha dado fuerzas para llevar a cabo esta obra, y el que se alegra con nosotros por el éxito conseguido.
Os dejo algunas fotos que hice del Concierto en algún rato que tuve, perdonad por la calidad.
(cliquear en las imágenes para verlas más grandes)




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