miércoles, 6 de enero de 2010

Festividad de la Epifanía del Señor

"Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Que los reyes de Arabia y de Saba le traigan regalos; que todos los reyes se postren ante Él y lo sirvan todas las naciones. Porque Él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes."
[Salmo 72 (71)]

Hoy se celebra en gran parte de la Cristiandad la festividad de los Reyes Magos. Una fiesta especial para los niños, ya que en este día los Reyes entregaron su primer regalo al niño Jesús. Desde entonces han llevado regalos por todo el mundo a todos los niños que así se lo han pedido.



En Alemania no es una fiesta muy extendida, celebrándose localmente en Colonia, donde se encuentran sus reliquias, y en el sur del país, así que este año no tendré regalos materiales, pero me han traído algo mejor que es la alegría a mi corazón. Todos esos recuerdos de mi infancia, de mi Tierra y del amor de mi familia, de compartir mi felicidad con amigos y compañeros. Son buenos recuerdos y me alegran. Será por ello que tengo una especial simpatía por los Reyes Magos.

La historia de los Reyes Magos es fugaz en las Sagradas Escrituras; profetizada su aparición en pocas líneas por el profeta Isaías y por el rey Salomón, y sólo recogida por el evangelista San Mateo. A pesar de ello nos deja un mensaje hermoso y profundo para nosotros. Es la presentación del Hijo de Dios al mundo. Primero Dios anuncia, a través de sus ángeles, la llegada del Salvador a los más humildes y pobres, a los pastores de Judea. Posteriormente mandará una estrella a anunciar al mundo el nacimiento del Mesías, pero sólo aquellos que saben reconocer la señal de Dios acuden a adorarlo. Así, los sabios de oriente percibiran la señal de Dios y confiando en Él se pondrán en un largo camino en busca del gran Rey de los judíos que esperan encontrar. La estrella, como guía mandada por Dios, les llevará hasta el niño Jesús. Ellos en sus mentes se imaginarán una gran corte, rodeado de lujo, pero cuando llegan encuentran que nadie lo conoce, que en la corte no saben de su existencia, y será Dios quien les lleve hasta una humilde casa en un pueblo de Judea, donde encuentren a una humilde familia con un niño pequeño, similar a cualquier otro niño pobre del pueblo. Allí es donde Dios les abrirá los ojos y el corazón "y cayendo de rodillas le adorarón". Reconocieron en ese pobre niño, en la humildad, en la sencillez, en la debilidad, al Rey de los Judíos y al Rey de los hombres. Le adoraron y le mostrarón su reconocimento como Rey entregándole oro, incieso y mirra, símbolos de la realeza, divinidad y de su misión de sacrificio para salvarnos. Suponemos, que al igual que los pastores de Judea, se irián a su tierra maravillados de lo que habían visto, de como Dios se había manifestado de la forma más humilde, como el que podría tenerlo todo se nos presenta con nada, para acercarse hasta nosotros como uno de los nuestros, para estar al lado de nosotros y desde ahí poder llevarnos hasta el Padre.

Igualmente Jesús anunciará el Reino de los Cielos y la Salvación primeramente al pueblo judío y después a toda la humanidad a través de los apóstoles, hasta el final de los tiempo. De igual forma que Dios puso una señal en el cielo para anunciar a los sabios de oriente el nacimiento de su Hijo, también Jesús nos dejo una señal que nos recuerda que existe y que nos señala el camino que debemos recorrer para encontrarle; son sus palabras y obras recogidas en los Evangelios. También nosotros, la Iglesia, somos la "estrella" que anuncia la existencia de Dios a un mundo que no lo conoce o no lo quiere conocer. Por eso nuestra misión es tan importante, porqué Dios se manifiesta al mundo a través de nosotros.

En este día de alegría para los niños, y los no tan niños, me quiero acordar de todos aquellos que no pueden compartir esa alegría a causa de todos los "Herodes" del mundo: de los niños asesinados en el vientre de sus madres por no ser queridos o por pobreza, de los niños que son utilizados como esclavos, de los niños soldados a los que se les inculca el odio para matar a sus semejantes, de los niños que sufren abusos sexuales y prostitución infantil, de los que viven en condiciones de extrema probreza,... Tenlos Señor siempre presentes en tu corazón.

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