sábado, 23 de febrero de 2013

Santa Teresita del Niño Jesús (II) Historia de un Alma


Tenía pendiente una deuda desde hace tiempo, y es que escribí un primer artículo sobre santa Teresa de Liseux que deje incompleto, a falta de una segunda parte que entrara un poco más en detalle del pensamiento de esta santa. Para saldar esta deuda redactaré dos.


La producción literaria de esta santa es muy escasa, se han recopilado las cartas que escribía para comunicasrse con el exterior, algunas poesías, alguna obrilla de teatro menor y un libro "Historia de un Alma", que realmente no se concibió como un libro, si no que es la recopilación de 3 cuadernos escritos en el convento de Liseux. Sus hermanas que se encontraban con ella en el convento nos han dejado su testimonio de como se originó el libro.

Su hermana mayor María: "Una noche de invierno, después de Maitines, estábamos calentándonos sor Genoveva, nuestra Reverenda Madre priora Inés de Jesús y yo, reunidas con Sor Teresa. [las cuatro hermanas de carne]. Sor Teresa nos contó dos o tres anécdotas de su niñez. Entonces yo le dije a nuestra madre priora, Inés de Jesús: "¿Cómo es posible que le permitas componer pequeñas poesías para complacer a unas y a otras, y que no escriba para nosotras algo de sus recuerdos de la infancia? Ya lo verás, es un ángel que no vivirá mucho tiempo en la tierra, y entonces habremos perdido todos esos detalles tan interesantes para nosotras". En un primer momento nuestra Madre vaciló, pero luego, ante nuestra insistencia, dijo a la Sierva de Dios que le gustaría que para el día de su santo le entregara el relato de su infancia" (Manuscrito A) (Esto fue a comienzos de 1895)

Su hermana Sor Genoveva nos aclara: "No tenía ningún plan prefijado cuando comenzó el manuscrito. Lo escribió únicamente por obediencia, esforzándose no obstante por narrar algunos hechos especiales para cada uno de los miembros de su familia, con el fin de dar gusto a todos con este relato de los recuerdos de su juventud. Su manuscrito era, en efecto, un "recuerdo de familia", destinado exclusivamente a sus hermanas. Esto explica la espontaneidad familiar con que fue escrito, así como ciertos detalles infantiles ante los que su pluma habría retrocedido si hubiera previsto que este escrito iba a salir del círculo de sus hermanas. Escribía únicamente a ratos sueltos, durante los escasos momentos libres que le dejaban la Regla y sus ocupaciones con las novicias. No hizo borrador alguno, escribía a vuela pluma, y sin embargo el manuscrito no contiene tachaduras."

Su hermana sor Inés de Jesús (Paulina): "La Sieva de Dios puso manos a la obra por obediencia, pues yo era entonces su madre priora. Escribió únicamente durane sus ratos libres, y me entregó el cuaderno el 20 de enero de 1896, para mi santo. Yo estaba en la oración de la tarde. Al pasar para dirigirse a su sitio, sor Teresa del Niño Jesús se arrodilló y me entregó aquel tesoro. Yo le contesté con una simple señal de cabeza y dejé el manuscrito en mi asiento, sin abrirlo. No me tomé tiempo para leerlo hasta desués de las elecciones de este mismo año, en la primavera. Y observé la virtud de la Sieva de Dios, pues, una vez cumplido su acto de obediencia, no volvió a preocuparse más del asunto, ni me preguntó nunca si había leído su cuaderno o qué pensaba de él. Un día le dije que no había tenido tiempo de leer nada, y no mostró el menor disgusto

"Su relato me pareció incompleto. Sor Teresa del Niño Jesús había insistido sobre todo en su infancia y en su primera juventud, como yo le había pedido; su vida religiosa quedaba apenas esbozada..."

"Pensé que era una verdadera lástima que no hubiera escrito con la misma amplitud lo referente a su vida en el Carmelo, pero en aquellas fechas yo había ya dejado de ser priora y la madre María de Gonzaga había vuelto a ocupar este cargo. Me imaginaba que ella no iba a prestar a este escrito el mismo interés que yo, y no me atreví a decirle nada. Pero, finalmente, cuando vi que sor Teresa del Niño Jesús se había puesto muy enferma, decidí intentar lo imposible. La noche del 2 de junio de 1897, cuatro meses antes de la muerte de sor Teresa, hacia medianoche, fui a ver a nuestra madre priora. "Madre, le dije, no puedo irme a dormir sin antes confiarle un secreto. Siendo yo priora, sor Teresa escribió para mí, por complacerme y por obediencia, algunos recuerdos de su infancia. Los he vuelto a leer el otro día. Son bonitos, pero no creo que usted pueda sacar de ahí gran cosa que le sirva para escribir su circular después de su muerte, pues no hay en ellos casi nada sobre su vida religiosa. Si usted se lo mandase, podría escribir algo más serio, y no me cabe duda de que lo que usted obtenga va a ser incomparablemente mejor que lo que tengo yo". Dios bendijo mi gestión, y a la mañana siguiente nuestra Madre ordenó a sor Teresa del Niño Jesús que continuase su relato" (Manuscrito C)

Finalmente el manuscrito B lo escribío la santa a petición de su hermana María: "Finalmente, yo misma le pedí, durante sus últimos ejercicios (1896), que me pusiera por escrito lo que yo llamaba su doctrinita. Así lo hizo, y cuando se imprimió la "Historia de su vida", se añadieron estas páginas, como una tercera parte"

Izq. María Gonzaga y sor Genoveva, centro sor María y sor Ines, drcha. santa Teresa



Estos tres cuadernos que en principio se escribieron para uso interno del convento (m. A como recuerdos familiares, el m. B explicando su doctrina a su hermana, y el m. C para escribir la circular necrológica a su muerte), al fina de su vida Teresa los vió como parte fundamental de su legado para las almas en la tierra, y así recoge sor Inés en sus últimas conversaciones: "En su lecho de muerte, daba gran importancia a esta publicación y veía en ella un medio de apostolado. Un día me dijo con gran aplomo: Después de mi muerte, habrá que publicar el manuscrito sin demora. Si lo retrasas, y si cometes la imprudencia de hablarle a alguien, excepto a nuestra Madre, el demonio te tenderá mil trampas para impedir esta publicación, que sin embargo es muy importante. Pero si haces todo lo que está en tus manos para que nadie la entorpezca, entonces no tengas miedo a los obstáculos que puedas encontrar. En mi misión, como en la de Juana de Arco, "la voluntad de Dios se cumplirá, a pesar de las envidias de los hombres". 
-Entonces, ¿crees que con ese manuscrito harás bien a las almas?
-Sí, es un medio del que Dios se servirá para escucharme. Hará bien a toda clase de almas, excepto a las que vayan por caminos extraordinarios"


Sor Inés se puso manos a la obra y justo un año después de la muerte de Teresa salió a la luz el libro con el título de "Historia de un Alma", y con ello la lluvia de bendiciones de Dios a través de su sierva.

No es muy complicado poder encontrar esta obra en internet. Para los que les cuesta leer en la pantalla del ordenador, les dejo un audio con el libro en una versión algo más reducida, pero suficientemente amplia.


 


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