miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sentencia contra la presencia de crucifijos (información)


El pasado 4 de noviembre saltó a los medios públicos la noticia de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estraburgo, favorable a una mujer italiana, de origen finlandés y apoyada por la “Unión de Ateos y Agnósticos Racionalistas”, que pedía la retirada del crucifijo de las aulas del colegio donde estudiaban sus hijos. Su jurisprudencia es vinculante para el Estado italiano y sienta precedente en todos los países que han firmado la Convención Europea de Derechos Humanos, entre ellos Alemania y España. Aunque el Tribunal sólo analiza la vulneración de derechos, sin ordenar ninguna medida en concreto, para cumplirla, Italia se ve ahora en la obligación de retirar los símbolos religiosos de los colegios públicos y pagar a la mujer una indemnización de 5.000 euros por los daños morales sufridos.


La Corte dictamina que "la exposición obligatoria de un símbolo de una confesión concreta en el ejercicio de la función pública", en Italia el Estado obliga a exponer crucifijos en las aulas, "en particular, en las salas de clase, restringe el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, así como el derecho de los niños a creer o no creer". Se trata, dice la sentencia, de "una violación" de sus derechos, incompatible con un Estado que debe ser "neutro" y no discriminatorio.

Considera que al colgar crucifijos "el Estado otorga a la religión católica una situación privilegiada que se traduciría en una injerencia estatal en el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión".

Los jueces estiman que el crucifijo no es esencialmente un símbolo ético, como defiende el Estado italiano, sino que predomina su representación de la religión católica. Por ello, quedaría vulnerado el artículo 9 de la Convención de los Derechos Humanos, que protege la libertad de conciencia, religión y pensamiento. El crucifijo en las aulas, dice la sentencia, "puede ser alentador para ciertos alumnos religiosos, pero puede ser perturbador emocionalmente para los niños de otras religiones o que no profesan ninguna religión".


La sentencia causó conmoción en Italia. Todas las fuerzas políticas, de cualquier signo político, se han unido en su rechazo de la sentencia, así el Gobierno lo consideró un ataque en toda regla a la identidad del país, considera que el crucifijo es un "símbolo" de la tradición y su exposición en las aulas no implica "adhesión al catolicismo". "Quien ofende los sentimientos de los pueblos europeos nacidos del cristianismo es sin lugar a dudas la Corte de Estrasburgo. Sin identidad, no existen los pueblos y sin cristianismo no existiría Europa", agregando que quienes han emitido esta sentencia deberían "avergonzarse".


El Vaticano acogió la noticia con "estupor y pesar". "Es sorprendente que una corte europea intervenga tan duramente sobre una materia tan ligada a la identidad histórica, cultural y espiritual del pueblo italiano", señaló el director de la sala de prensa de la Santa Sede. Para el portavoz vaticano, el crucifijo supone un signo "de unión y acogida hacia toda la humanidad". "Nos disgusta que sea considerado como un signo de división, exclusión o limitación de la libertad"


En 1985 una reforma del Pacto de Letrán anuló la categoría de religión de Estado en Italia para el catolicismo.


¿Qué opináis sobre este tema? ¿Creeís que esta sentencia tendrá consecuencias futuras sobre nosotros? En los comentarios podéis expresar vuestras opiniones.

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